Inmigración, lo invisible. Territorio.
(Proyecto en curso)
Inmigración, lo invisible es un proyecto fotográfico que busca desplazar la narrativa visual predominante sobre la migración africana hacia las Islas Canarias. En lugar de dirigir la mirada hacia la figura migrante, como ocurre habitualmente, este trabajo se centra en lo que queda fuera del encuadre: los espacios, estructuras y huellas silenciosas que rodean y reflejan el fenómeno migratorio.
Nací en Canarias y actualmente resido en Barcelona. Esta doble perspectiva, desde dentro y desde fuera del territorio, me ha permitido observar con distancia y profundidad cómo se ha construido visualmente este relato. En 2025 se cumplen 30 años de la llamada “Ruta Canaria”, una de las rutas migratorias más peligrosas hacia Europa. Sin embargo, las imágenes que siguen dominando el imaginario colectivo son las mismas: embarcaciones precarias, rescates, situaciones límite.
Esta primera fase del proyecto, titulada Territorio, propone una mirada alternativa. A través de fotografías de paisajes costeros, elementos significativos, edificios institucionales, dispositivos de vigilancia y símbolos presentes en el entorno, invito al espectador a detenerse en los escenarios que persisten tras el paso, y a reflexionar sobre lo que estos espacios nos cuentan. La ausencia de cuerpos no elimina su presencia; al contrario, activa nuevas preguntas sobre lo que decidimos mirar, cómo lo encuadramos y qué dejamos fuera.
Este trabajo no pretende informar, sino provocar una pausa, una observación atenta, una reflexión. Es la primera fase de un proyecto más amplio sobre mi territorio y la complejidad del fenómeno migratorio que lo atraviesa. La siguiente fase se centrará en las personas que, de una manera u otra, están involucradas en este proceso migratorio relacionado con la Ruta Canaria
Es un proyecto en curso, en el que sigo trabajando y que seguirá creciendo al menos durante el próximo año.
Los Cocoteros, Lanzarote. 25 personas perdieron la vida en 2009.
El risco de Playa del Cura, en Gran Canaria.
Testigo del contraste entre el turismo de lujo y la llegada silenciosa de personas migrantes a la vecina playa de Tauro.